Subscribe to our Newsletter!
By subscribing to our newsletter, you agree with our privacy terms
Home > Monitoreo > TI en el ámbito de la salud > Hospitales virtuales pueden aliviar los sistemas sanitarios
mayo 24, 2023
¿Ha pensado alguna vez en recibir tratamiento en un hospital virtual? Sí, si su caso no requiere exámenes físicos, estos entornos pueden ser una alternativa a domicilio que utiliza tecnologías digitales para ofrecer tratamiento a quienes prefieren el calor del hogar mientras reciben atención a distancia.
Los sistemas sanitarios de muchas partes del mundo están desbordados por una combinación de factores como el envejecimiento de la población y la escasez de personal y, más recientemente, las consecuencias de la pandemia. La escasez de recursos también aumenta los tiempos de espera para recibir atención. En Brasil y otras partes del mundo, como Australia y el Reino Unido, es habitual ver ambulancias con pacientes esperando a ser dejados en los hospitales por falta de camas o de personal de enfermería para prestar los primeros auxilios.
Y esa situación no va a hacer más que empeorar. Según una encuesta de McKinsey de 2022, entre el 20 % y el 38 % de los enfermeros encuestados en Australia, Francia, Japón, Singapur, Reino Unido y Estados Unidos indicaron que podrían dejar su trabajo en el plazo de un año.
Los hospitales virtuales pueden ayudar a reducir la presión sobre los sistemas sanitarios, ya que una parte de los ingresos hospitalarios podría sustituirse por atención a distancia. Un ejemplo procede de Australia, donde se descubrió que alrededor del 11% de los ingresos hospitalarios podrían hacerse virtualmente.
Según un estudio de McKinsey, al trasladar la asistencia sanitaria intensiva al hogar, los hospitales virtuales pueden ofrecer tres ventajas principales frente a los tradicionales: mayor capacidad de camas, mayor satisfacción del paciente y reducción de costes.
Por ejemplo, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) se comprometió recientemente a aumentar la capacidad de las salas virtuales entre 40 y 50 camas por cada 100.000 personas para diciembre de 2023, lo que permitirá que más del 17% de los ingresos totales se traten en hospitales virtuales. El tiempo y el coste de creación de un hospital virtual son también sustancialmente menores que los necesarios para construir nuevas infraestructuras hospitalarias físicas, según McKinsey.
En el caso australiano, en una gran ciudad sería posible tratar virtualmente a 9.500 pacientes al año. De este modo se liberarían 130 camas en los hospitales tradicionales, lo que supondría 47.500 días-cama al año para los hospitales públicos estatales y un ahorro de 90 millones de dólares australianos.
En términos de satisfacción del paciente, los hospitales virtuales también pueden contribuir. Muchos pacientes, sobre todo los que padecen enfermedades crónicas y comorbilidades, prefieren ser atendidos en casa. Además, no están muy satisfechos con la atención que reciben en los hospitales tradicionales. Una encuesta de evaluación de proveedores y sistemas sanitarios estadounidenses identificó un reciente periodo de estancamiento en la satisfacción de los pacientes, seguido de un descenso durante la pandemia. Además, los pacientes también están preocupados por las infecciones hospitalarias.
En respuesta a estas y otras preocupaciones, existe una demanda de alternativas de atención domiciliaria para mejorar las experiencias y la satisfacción de los pacientes. Y la preferencia por la atención virtual está impulsando una mayor aceptación de los modelos digitales por parte de los médicos. Más del 95% de los médicos australianos encuestados que han utilizado soluciones digitales están “muy o bastante satisfechos” con la atención digital. Tres cuartas partes afirmaron que la preferencia de los pacientes por las alternativas digitales era un incentivo importante para prestar atención de esta nueva forma, según la investigación de McKinsey.
Además de la comodidad y la flexibilidad, el estudio también destaca la reducción de las tasas de readmisión, la mayor longevidad tras el tratamiento y las menores tasas de complicaciones como ventajas de la atención virtual y a domicilio en indicaciones de gran volumen, como las enfermedades pulmonares y cardiacas. También se redujo la necesidad de llamadas a ambulancias y visitas al hospital.
En cuanto a los costes, los hospitales virtuales pueden suponer un ahorro en gastos directos y evitados. Independientemente de la reducción de la demanda de capacidad hospitalaria, los costes de los hospitales virtuales (costes por episodio de atención) son aproximadamente mil dólares australianos inferiores a los de los centros hospitalarios comparables, principalmente debido a la dotación de personal clínico y médico. Esto se debe a que los hospitales virtuales pueden aumentar la proporción de médicos por paciente.
En los casos en que la atención puede ampliarse virtualmente para reducir la necesidad de nuevas camas hospitalarias, el ahorro en gastos fijos adicionales puede suponer una reducción media del coste unitario de unos 2.400 dólares australianos. En el análisis de McKinsey de un modelo en el que 9.500 pacientes podían ser desviados de los hospitales tradicionales a entornos virtuales, se produjo un ahorro anual de unos 90 millones de dólares australianos como resultado de un menor gasto en nuevas salas hospitalarias.
El estudio de McKinsey también señala situaciones para las que se puede empezar a considerar la creación de un hospital virtual, basándose en un proceso de diagnóstico de cuatro pasos. Compruébelo aquí.
La enfermería virtual también está ganando terreno en el mundo real, ya que los sistemas sanitarios de todo el mundo buscan soluciones para hacer frente a la escasez de personal. Los modelos de enfermería virtual pueden encargarse de muchas tareas que no requieren atención presencial, como ingresos y altas, rondas a distancia, controles de medicación y m
La base de los modelos de enfermería virtual son los sistemas de vídeo y audio a pie de cama y la teleenfermería, que se apoyan en profesionales más experimentados para ofrecer orientación a distancia desde una ubicación central. Esta central puede ser una sala del hospital o un centro de mando que gestione las operaciones de múltiples ubicaciones.
agosto 04, 2023
julio 31, 2023
julio 24, 2023
julio 17, 2023
mayo 17, 2023
mayo 03, 2023
marzo 24, 2023
marzo 14, 2023
Previous
El Edge Computing gana impulso en la sanidad
Next
Proyecto de código abierto de Samsung facilita la investigación en salud digital