Los centros de datos funcionarán con energía nuclear

Cristina De Luca -

enero 10, 2023

Aunque no nos demos cuenta todo el tiempo, los centros de datos están cada vez más presentes en nuestra vida cotidiana y en la economía digital mundial. Y su influencia no deja de crecer. Lo que tampoco tenemos siempre claro son los retos que plantea suministrar energía fiable a estos entornos, por no hablar de los problemas de sostenibilidad asociados.

La consecuencia directa de esta factura difícil de cerrar es la necesidad de innovar, optimizar y explorar nuevas fuentes de energía. Entonces, ¿por qué no pensar en la energía nuclear para alimentar los centros de datos? Un reciente informe de la empresa de investigación tecnológica Omdia sugiere que la energía nuclear puede ser una opción viable para alimentar de forma limpia algunos de los mayores centros de datos del mundo.

Los analistas de Omdia sostienen que, aunque la energía nuclear no es renovable, es decir, se agota cuando se utiliza (a diferencia de la eólica, las olas del mar o el sol), presenta excelentes características de sostenibilidad en comparación con la mayoría de las alternativas, con muchas menos emisiones de gases de efecto invernadero que los combustibles fósiles, por ejemplo. La energía nuclear también es más limpia que el biodiésel. Además, contribuye a ahorrar espacio.

En consecuencia, la energía nuclear ha recibido atención en lo que respecta a la estrategia energética de los centros de datos. Por citar un ejemplo, cerca del 70% de la energía utilizada en el conjunto de Francia, centro mundial de centros de datos, procede de centrales nucleares. Según el estudio, años de investigación y financiación han hecho que la tecnología de generación de energía nuclear se adapte a aplicaciones industriales más pequeñas, como los centros de datos. Los reactores modulares pequeños (SMR) suelen generar entre 300 y 500 megavatios (MW) de potencia. Otra tecnología emergente son los microrreactores, capaces de producir hasta 10 MW.

La energía nuclear suele percibirse como insegura y se ha convertido en motivo de preocupación entre la población en general ante las grandes catástrofes ocurridas en las últimas décadas, como las de Chernóbil y Fukushima. Sin embargo, los reactores en esos casos eran mucho más grandes y complejos que los SMR, que se están diseñando para ser mucho más seguros. Según el estudio, los diseñadores y constructores saben que los diseños sencillos y de bajo consumo son más seguros y también más rentables como opción para llevar energía fiable a lugares remotos de donde eventualmente puedan instalarse centros de datos.

Residuos como de hermanos mayores

Como todos los reactores nucleares, los residuos generados también son un problema para los SMR. La desintegración natural y la descomposición del material radiactivo desechado hasta niveles seguros pueden tardar entre tres décadas y 24.000 años. El combustible gastado por los SMR deberá formar parte de un programa de gestión de residuos nucleares, independientemente de la ubicación de la explotación. Los proveedores de SMR citan ciclos de recarga de tres a siete años (frente a uno o dos años para las centrales nucleares convencionales). Algunos proyectos de SMR están diseñados para funcionar durante 40 años sin repostar.

Para definir un programa de gestión de residuos nucleares, los analistas de Omdia destacan dos opciones: el almacenamiento local en un contenedor de contención o los emplazamientos gubernamentales presentes en algunos países.

Algunos de los proyectos de SMR y microrreactores en desarrollo utilizan la tecnología de fisión rápida, que puede procesar tanto el combustible gastado de las futuras centrales nucleares como el de las instalaciones existentes. Utilizando únicamente el combustible gastado almacenado en las centrales existentes, los reactores nucleares de fisión rápida podrían funcionar durante casi tres siglos sin ningún suministro adicional de combustible, señala el estudio.

SMR en el mundo

Rusia es el único país del mundo que afirma tener una industria de SMR. El primer equipo desplegado fue en una central eléctrica flotante a bordo de la gabarra Akademik Lomonosov. La Asociación Nuclear Mundial ha informado de que la empresa estatal rusa Rosatom planea construir otro SMR en Yakutia, en el extremo oriental del país. Estados Unidos, Reino Unido y Canadá son los tres grandes países que muestran un creciente apoyo a los SMR. Se trata de un mercado mundial que, para 2040, se espera que alcance un valor de 300.000 millones de dólares anuales, según Seamus O’Regan, Ministro de Recursos Naturales de Canadá.

Sin embargo, a pesar de las grandes cifras, el mercado mundial es aún incipiente. Por ejemplo, las estimaciones para la instalación y puesta en marcha de los SMR en Estados Unidos se sitúan entre cinco y diez años. Sin duda, estos pequeños reactores modulares seguirán necesitando contar con algunos pioneros para realizar pruebas de concepto en aplicaciones industriales. Por lo general, los operadores de centros de datos no son conocidos como personas que asumen riesgos, porque sirven a diferentes clientes. Sin embargo, los proveedores de servicios en la nube y de contenidos tienen horizontes de planificación a largo plazo y es posible que ya estén evaluando la aplicabilidad de los SMR, concluye el estudio.