Berlín es la ciudad más inteligente de Europa

One app that meets all your mobility needs
Sheila Zabeu -

julio 28, 2023

Berlín ha sido nombrada la ciudad europea más inteligente en 2023, según un nuevo estudio de Juniper Research, que reúne a expertos en sostenibilidad e Internet de las Cosas (IoT). Londres, Barcelona, Roma y Madrid completan los cinco primeros puestos.

El análisis evaluó 50 ciudades teniendo en cuenta diferentes aspectos de las ciudades inteligentes, como el transporte y las infraestructuras, los sistemas energéticos y la iluminación, la administración y la conectividad urbana. El informe identificó a Berlín como la mejor ciudad inteligente debido a su enfoque en la mejora de la infraestructura de tránsito que, por ejemplo con Jelbi, ha unificado el transporte público y privado en una única aplicación MaaS (Mobility-as-a-Service). Berlín también ha tomado medidas proactivas en micromovilidad compartida y generación de energía renovable, demostrando un enfoque conjunto del desarrollo de ciudades inteligentes.

Los sistemas MaaS pueden realizar la interconexión y la intercomunicación de los equipos de transporte en todo el sistema de transporte utilizando la Internet de las Cosas (IoT) y producir servicios de transporte inteligentes mediante la recopilación y el análisis de los datos de transporte, proporcionando así mejores soluciones para el desarrollo del transporte urbano.

“Europa, como cuna del MaaS, ha puesto en práctica este concepto y ha realizado importantes avances en los últimos años. El tráfico es una parte central de las estrategias para el desarrollo de las ciudades inteligentes europeas. Las que pretendan seguir este planteamiento deben adoptar un enfoque coordinado del tráfico para aprovechar las ventajas del MaaS en la reducción de la congestión”, afirma Nick Maynard, coautor de la investigación.

El estudio también señala que las ciudades inteligentes están contribuyendo en gran medida a reducir las emisiones en Europa. Se espera que este descenso alcance los 247 millones de toneladas métricas (MMT) equivalentes de dióxido de carbono en 2028, frente a los 161 MMT de 2023. Estas cifras representan un crecimiento del 53%, lo que demuestra el avance potencial que las ciudades inteligentes pueden ofrecer en cinco años.

Según Juniper Research, la reducción potencial de las emisiones es un motor crucial para el despliegue de las ciudades inteligentes, junto con la creciente concienciación medioambiental en Europa. Sin embargo, con las presiones de costes que prevalecen en el sector energético europeo, los gobiernos deben centrarse en estrategias que permitan la reducción de estas cifras y despliegues de sistemas de energía renovable, como un mayor uso de la Inteligencia Artificial en las redes inteligentes.

Otra ciudad europea

Otro índice, elaborado por el Observatorio de Ciudades Inteligentes, que forma parte del Centro Mundial de Competitividad del IMD, combinó datos concretos y respuestas a entrevistas para mostrar hasta qué punto la tecnología está permitiendo a las ciudades afrontar los retos de ofrecer una mejor calidad de vida a sus habitantes. En esta clasificación, Zúrich encabeza el Índice de Ciudades Inteligentes 2023 del IMD, seguida de Oslo en segundo lugar y Canberra en tercero.

Según el informe, los continentes asiático y europeo concentran las 20 primeras ciudades inteligentes de las 141 estudiadas. Seis de ellas han mostrado una mejora continua o estabilidad año tras año. Estas supercampeonas son Zúrich, Oslo, Singapur, Pekín, Seúl y Hong Kong. Las revelaciones de 2023 también demuestran la creciente “smartness” de ciudades de un segundo grupo, como Montreal, Denver (EE.UU.), Lausana (Suiza) y Bilbao (España).

“El panorama mundial de las ciudades inteligentes está cambiando. Las ciudades y sus líderes están ganando visibilidad en la escena internacional, y los ciudadanos valoran cada vez más la inclusión y la diversidad en los lugares que eligen para vivir”, afirma Bruno Lanvin, Presidente de The Smart City Observatory.

Se entrevistó a unos 20.000 ciudadanos sobre 15 aspectos de la vida en sus ciudades. Se les preguntó cuáles eran sus problemas más acuciantes, desde la vivienda asequible y la congestión hasta el empleo y los espacios verdes. También se les hicieron otras preguntas para intentar determinar si las soluciones tecnológicas satisfacían sus principales demandas. Por último, se les preguntó si se sentían cómodos con tecnologías como el reconocimiento facial y el intercambio de datos personales para mejorar la congestión vial.

Los resultados pueden servir de referencia para orientar cómo deben actuar las ciudades en los ámbitos de la apertura, la innovación, la inclusión y la sostenibilidad. “Se está configurando un nuevo mundo, y los cambios en las ciudades son un valioso indicador de lo que nos depara el futuro. La apertura y la colaboración entre ciudades podrían convertirse en componentes importantes de la próxima ola de globalización”, añade Lanvin.

Este año, la Organización Mundial de Ciudades Inteligentes y Sostenibles (WeGO), con sede en Seúl, se ha asociado con el IMD para otorgar un reconocimiento formal a los esfuerzos de desarrollo de ciudades inteligentes, que concederá un nuevo premio en septiembre. El premio promoverá un modelo de ciudad inteligente innovador e integrador que atienda a los grupos desfavorecidos.

“El Observatorio de Ciudades Inteligentes del IMD y WeGO están dando pasos importantes para convertirse en el principal índice y soporte de ciudades inteligentes a nivel mundial. Nuestro índice da acceso a la red de ciudades miembro de WeGO para disponer de una mejor evaluación de las ciudades y contribuir a la investigación y el desarrollo futuros”, afirma Jung Sook Park, Secretario General de WeGO.

El índice de este año refleja la experiencia real de los ciudadanos allí donde viven, gracias a los datos a nivel de ciudad del Índice de Desarrollo Humano (IDH) del Laboratorio Global de Datos utilizados en lugar de la información a nivel de país. Mide la esperanza de vida, los años previstos de escolarización y la media de años de educación completados, así como la renta per cápita de los ciudadanos.