Un estudio evalúa el indicador de calidad de las aplicaciones sanitarias

iCare
Sheila Zabeu -

junio 13, 2024

Un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Informática de la Universidad del Ulster, en colaboración con la Organización para el Análisis de Aplicaciones Sanitarias (ORCHA), pretendía evaluar la necesidad de conocer más a fondo la calidad de las aplicaciones sanitarias digitales.

Con el curioso título “Don’t Judge a Book or Health App by its Cover” (No juzgue un libro o una aplicación de salud por su portada), la investigación analizó 880 aplicaciones de salud para Android y concluyó que las valoraciones de los usuarios y los índices de descarga no son indicadores fiables de calidad. Los investigadores sostienen que en una era en la que las apps digitales de salud se utilizan cada vez más para gestionar diversos aspectos de la salud y el bienestar, es necesario revelar la desconexión entre popularidad y métricas de seguridad y calidad, con importantes implicaciones para los desarrolladores de apps, los proveedores sanitarios y los legisladores.

“Nuestra investigación subraya la importancia de ir más allá de métricas como la opinión de los usuarios y el número de descargas a la hora de evaluar las aplicaciones sanitarias digitales. Aunque estas métricas pueden influir en la percepción de los usuarios, nuestra investigación demuestra que no reflejan necesariamente la calidad, eficacia, seguridad o fiabilidad de estas aplicaciones sanitarias”, afirma Raymond Bond, catedrático de Sistemas Informáticos Humanos de la Universidad del Ulster y director del proyecto de investigación doctoral.

El catedrático subraya que hay que pasar de la popularidad a la calidad, ya que los usuarios merecen tener acceso a intervenciones sanitarias digitales de alta calidad basadas en pruebas, fáciles de usar y diseñadas para mejorar los resultados en materia de salud y bienestar. “Basarse únicamente en las valoraciones de los usuarios y en el número de descargas puede conducir a decisiones equivocadas y, a la larga, socavar la confianza del público en las tecnologías sanitarias digitales”, señala Bond.

Según los investigadores, si se reconocen las limitaciones de las métricas tradicionales y se da prioridad a procesos de evaluación más rigurosos, las distintas partes interesadas, incluidos los profesionales sanitarios que recomiendan aplicaciones a los pacientes, podrán garantizar que estas aplicaciones cumplen normas de alta calidad y contribuyen significativamente a la atención y el bienestar de los pacientes.

Los resultados sugieren que no existe una correlación significativa entre las evaluaciones subjetivas de los usuarios, el número de descargas y las medidas objetivas de la calidad de las aplicaciones sanitarias. También indican la necesidad de una aplicación más amplia de metodologías que puedan determinar con precisión la calidad, seguridad y conformidad de las aplicaciones sanitarias. Deben tomarse más medidas para que los usuarios reconozcan las aplicaciones de alta calidad, incluida la educación sanitaria digital y la creación de “bibliotecas” aprobadas a nivel nacional.

Según un informe de 2021, había más de 350.000 aplicaciones sanitarias disponibles en las tiendas de iOS y Android, y cada día se añadían unas 250 aplicaciones sanitarias. Además, la búsqueda de productos digitales de salud en las tiendas de apps también aumentó durante la pandemia de Covid-19.

Realizada como parte de un programa de doctorado entre 2021 y 2024, la investigación de la Universidad de Ulster examinó un conjunto de datos único de más de 880 aplicaciones sanitarias para Android proporcionadas por ORCHA, utilizando una herramienta de evaluación que calificó las aplicaciones en una escala de 300 puntos en tres dominios: experiencia del usuario, privacidad de los datos y garantía profesional/clínica. El estudio se publicó en la revista PLOS ONE.

Salud mental

Una categoría de apps digitales que ha ido ganando terreno desde la pandemia de Covid-19 y que, por tanto, necesita más atención, sobre todo en lo que respecta a la calidad, es la salud mental. Este mercado se valoró en 5.200 millones de dólares en 2022 y se espera que alcance los 23.800 millones en 2032, con una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del 16,9% entre 2023 y 2032, según cifras de Market.us. Los principales factores que impulsan el crecimiento son las crecientes tasas de trastornos mentales como la depresión y la ansiedad, así como la comodidad y accesibilidad que ofrecen las aplicaciones digitales.

Se prevé que el sistema iOS de Apple domine el mercado de las aplicaciones de salud mental y que la gestión de la depresión y la ansiedad acapare la mayor parte de los ingresos.

El mes pasado, la revista Fortune presentó una lista de las mejores apps de salud mental para 2024, según una clasificación basada en la investigación de un antiguo terapeuta. Por su parte, el sitio web Mobile App Daily reunió a 100 desarrolladores de apps de salud reconocidos por crear soluciones innovadoras, seguras y fáciles de usar, adaptadas a las crecientes necesidades del ámbito médico.